Historia de Shlomit: Luz en la Oscuridad de la Enfermedad

Estimados Amigos,

En las sinuosas calles de Rishon Letzion, conocimos a Shlomit durante una de nuestras distribuciones de tarjetas de regalo navideñas. A sus 48 años, su cuerpo tiene las cicatrices visibles de la enfermedad NF1, una afección que causa tumores dolorosos tanto por dentro como por fuera. Mientras estos tumores devastan su cuerpo, el espíritu de Shlomit brilla con una luz inextinguible.

Los desafíos de Shlomit son inimaginables. Ha soportado múltiples cirugías para extirpar tumores malignos, y se avecinan más. Su marido, un trabajador renovador, se ha enfrentado a graves reveses financieros desde los trágicos acontecimientos del 7 de octubre de 2023. Juntos, cuidan de sus dos hijas, su amor es un faro en medio de las tormentas de la vida.

Pero el viaje de Shlomit no es solo de supervivencia, es uno de increíble generosidad. Recuerda una vez, hace 18 años, cuando ella y sus hijos de su primer matrimonio estaban sin hogar, abandonados y en la indigencia. Un amable desconocido le ofreció refugio y esperanza, ayudándola a reconstruir su vida, dándole a Shlomit y a sus hijos un lugar donde vivir hasta que pudiera valerse por sí misma. Hoy en día, Shlomit devuelve el favor de esa amabilidad con otros. Aboga por las familias en dificultades, recolecta canastas de alimentos e incluso ayudó a establecer un Banco del Tiempo (un lugar donde las personas "depositan" su tiempo de voluntariado y lo cobran cuando necesitan ayuda) en Jerusalén para fortalecer su comunidad hace muchos años.

Su fe inquebrantable la impulsa a levantar a los demás, incluso cuando sus propias cargas se vuelven más pesadas. "Me hace sentir bien", dice sobre sus esfuerzos por ayudar a los demás. Su historia nos recuerda el llamado de Yeshúa a cuidar de los más pequeños entre nosotros, a mostrar compasión y amor incluso en nuestras propias pruebas.

Amigos, podemos ser esa fuente de esperanza para Shlomit y muchos otros como ella. Su apoyo nos permite distribuir ayuda esencial, brindar asistencia médica y apoyar a las familias que enfrentan desafíos insuperables. Al entrar en este nuevo año, respondamos al llamado de Dios de estar con los quebrantados de corazón.

¿Ayudará usted a familias como la de Shlomit a continuar su lucha y a llevar alivio a su familia? Su donación puede proveer atención crítica y apoyo continuo durante sus horas más oscuras.

Por favor de hoy y sea la luz que Shlomit y otros necesitan. Juntos, podemos transformar vidas a través del amor de Dios.


Con sincero agradecimiento,
Barry y Batya