“Gloriaos en su santo nombre; Alégrese el corazón de los que buscan a Jehová.”
1 Crónicas 16:10
Al entrar en el mes de Adar, se nos recuerda que debemos aumentar nuestro gozo sin importar en qué situación nos encontremos. Para el pueblo judío, este mes se centra en el libro de Ester y la gran celebración de Purim. La palabra ‘Purim’ significa ‘echar suertes’ y es la celebración de ¡cómo Dios convirtió la destrucción venidera en un tiempo de alegría y celebración!
“En el mes duodécimo, que es el mes de Adar, a los trece días del mismo mes, cuando debía ser ejecutado el mandamiento del rey y su decreto, el mismo día en que los enemigos de los judíos esperaban enseñorearse de ellos, sucedió lo contrario; porque los judíos se enseñorearon de los que los aborrecían.” - Ester 9:1
En el libro de Ester, el mal y la maldad se expresan a través de Amán y sus órdenes de matar al pueblo judío. Con una terrible sentencia de exterminio, los judíos se encontraron en un lugar de miedo y sin gozo. Sin embargo, cuando Ester se acercó al rey en nombre de su pueblo, movió el corazón del rey para escribir un nuevo decreto. Esta nueva resolución permitió que los judíos se defendieran contra el ataque de sus enemigos. ¡Sólo con recibir este nuevo decreto, los judíos se llenaron de alegría!
“...y los judíos tuvieron luz y alegría, y gozo y honra. Y en cada provincia y en cada ciudad donde llegó el mandamiento del rey, los judíos tuvieron alegría y gozo, banquete y día de placer…” - Ester 8:16-17
Sin embargo, lo extraordinario de su alegría en ese momento es que estaban eligiendo regocijarse en el Señor incluso antes de recibir la victoria de la batalla que aún les esperaba. Su enemigo todavía los odiaba y estaba decidido a destruirlos. Y los judíos todavía tenían que enfrentarse a sus enemigos, luchar contra ellos y destruirlos. Sin embargo, eligieron regocijarse en el Señor porque creían plenamente que Dios estaba con ellos.
Entonces, a medida que nos acercamos a este nuevo mes de Adar, ¿cómo elegimos regocijarnos en el Señor, incluso en medio de grandes sufrimientos o persecuciones? En primer lugar, tenemos que saber que Dios está con nosotros. En segundo lugar, necesitamos recibir el fruto del Espíritu Santo en los lugares profundos de nuestros corazones y mentes. Sólo por medio del poder del Espíritu Santo somos capaces de expresar alegría genuina en medio de situaciones muy desafiantes.
¡Y en tercer lugar, debemos dar gracias al Señor por todo! Hay una gran conexión entre la gratitud y el gozo. Cuando damos gracias a Dios, la alegría genuina comienza a llenar nuestros corazones y nos fortalece en la fe, la seguridad y la intrepidez.
Hay muchos versículos en la Biblia que nos instruyen a ‘regocijarnos’, ‘alegrarnos’ y ‘gozarnos’. También hay muchas palabras hebreas que se refieren a la alegría en las Escrituras: ‘simcha’, ‘ditza’, ‘sasson’, ‘tzahala’, ‘rina’, ‘gilah’, ’hodaya’, y más. La palabra de Dios resalta cuán importante es regocijarse en el Señor a lo largo de nuestro camino de fe aquí en esta tierra.
La alegría es vivir en fe sin preocupaciones y sin miedo. La alegría es fijar nuestros ojos en Yeshúa en medio de nuestro dolor. La alegría es un corazón agradecido.
¡De parte de todo nuestro personal en VPI, oramos para que tengan una fiesta llena de gozo mientras celebran Purim!
Chag Purim Same'ach! ¡Feliz Purim!