Un Tiempo para Unirse en la Temporada de la Luz

Querido Amigo,

Al entrar en la temporada de Hanukkah, "La Fiesta de las Luces" y la Navidad, el mensaje que escuchamos es de paz, amor y victoria. Un mensaje de luz luchando contra las tinieblas. Se nos recuerdan los valores compartidos que nos unen, judíos y cristianos.

Durante la fiesta de Hanukkah, muchos celebran la victoria de los judíos que lucharon contra sus enemigos y ganaron. Aquellos que están celebrando el nacimiento de Yeshua, el Mesías judío que trajo salvación y esperanza al mundo, están celebrando la luz del mundo. Por otro lado, también nos enfrentamos a una dura realidad: el aumento del antisemitismo global, una amenaza para el tejido mismo de nuestra humanidad compartida. La batalla contra esas fuerzas oscuras que traen odio y destrucción.

La historia de Yeshua, nacido en un humilde pesebre en Belén, resuena profundamente con la experiencia judía, encarnando los principios de comienzos humildes, esperanza, amor y redención. Sin embargo, en estos tiempos, cuando el odio contra las comunidades judías está aumentando, estamos llamados a reafirmar nuestro compromiso con la unidad y la comprensión.

La labor de Visión para Israel con sobrevivientes del Holocausto como Leah, nacida en Rumania, saca a la luz las devastadoras consecuencias del odio y los prejuicios sin control. Durante la guerra, Leah y su familia primero se escondieron en su casa, viviendo en constante temor. Su padre fue tomado a la fuerza, y la familia tuvo que huir, encontrando refugio temporal en un establo, y más tarde en el sótano de un vecino compasivo. Este vecino, luego reconocido como Justo entre las Naciones, les proporcionó identificaciones falsas y los ayudó a escapar a un pueblo remoto. Leah recuerda vívidamente las desgarradoras experiencias del hambre, la sed y la pérdida de una infancia normal. Estos primeros traumas han dejado una profunda huella, y sus lágrimas de hoy son un testimonio del impacto duradero de esos tiempos oscuros.

Después de hacer aliá y establecerse en Tel Aviv, la vida de Leah continuó ensombrecida por el pasado. Se ha enfrentado a años de llanto y depresión grave, y se reconoce que tiene una discapacidad mental debido a sus experiencias. Ahora viuda, Leah sufrió recientemente un derrame cerebral. A pesar de sus dificultades físicas y emocionales, sigue siendo un símbolo de resiliencia. Hoy, está acompañada por un trabajador social y un voluntario que la visitan semanalmente, ayudando a aliviar su soledad. Visión para Israel le ha brindado asistencia continua, permaneciendo a su lado durante estos últimos capítulos de su vida.

Al estar con Visión para Israel, usted contribuye a un mundo donde el respeto y la empatía trascienden las divisiones. Su apoyo nos permite extender una mano de ayuda a los sobrevivientes del Holocausto como Leah, ofreciéndoles la dignidad y el cuidado que merecen en sus últimos años. Estos héroes, que han sido testigos de lo peor de la humanidad, ahora merecen lo mejor que podemos ofrecer.

Con su ayuda, podemos cubrir gastos especiales como atención médica y dental, y productos desechables esenciales de higiene personal que no están incluidos en su seguro médico. Su donación de $100 cada mes apoya a un sobreviviente del Holocausto al proporcionarles la atención que necesitan en su edad de oro.

Además, al reflexionar sobre los valores de esta temporada, recordemos también la difícil situación actual de los sobrevivientes del terrorismo en Israel. Sus historias, marcadas por el dolor pero definidas por el coraje, nos recuerdan que la luz de la esperanza nunca debe extinguirse.

En este tiempo de dar, su generosidad mensual continua puede brindar consuelo, alegría y luz a quienes más han sufrido. Unámonos en la esencia de esta temporada navideña para iluminar las vidas de los sobrevivientes del Holocausto y el terrorismo, encarnando el mensaje de paz y amor que Yeshua enseñó.

Al celebrar esta temporada, abracemos su verdadero corazón, al solidarizarnos con quienes enfrentan el antisemitismo y el terrorismo. Juntos, podemos crear una onda de compasión que llegue a todos los rincones del mundo.


Brillando la luz con amor y alegría,
Barry y Batya